Lectura Devocional: 2 Crónicas 35:20-27
La muerte de este gran hombre y rey distinguido tiene lecciones para nosotros. Cuando Josías salió a luchar contra Necao, rey de Egipto, ¿buscó la dirección divina? La evidencia parece indicar que no fue así. Necao no venía contra Judá porque Dios lo había enviado apresuradamente contra Asiria. Josías sabía que Dios iba a castigar a su vecino al noreste porque así lo habían dicho los profetas. El rey egipcio lo reprendió: “Deja de oponerte a Dios” (v. 21), pero Josías no hizo caso de sus palabras y trató de impedirle el paso.
El rey que limpió la nación, reparó el templo, obedeció la ley y celebró la pascua, no quiso acatar la voz de Dios en labios de un egipcio. ¿Sería por orgullo? Se disfrazó como lo hizo Acab, pero a él también lo encontró la flecha que iba a segar su vida.
¡Cuántas veces se repite la historia de Josías en las vidas de siervos de Dios que manchan una vida de servicio fiel por causa de un capricho motivado por el orgullo!
El “libro de Lamentos”, mencionado aquí (v. 25) no es el de Lamentaciones que tenemos en la Biblia. Pero Jeremías sí menciona a Josías (Jer. 22:10-13).
Fuente | Publicaciones El Sembrador
si el murio por metido,no era con el la lucha,y amenudo nos pasa esto que le sucedioa este rey.no te entrometas en pecados ajenos y viviras.